Las constelaciones familiares individuales, especialmente en su modalidad online, han demostrado ser una herramienta poderosa de transformación personal. Esta terapia no sólo busca aliviar síntomas, sino ir al origen profundo de los conflictos, que muchas veces está en la historia familiar no dicha o no sanada.
Entre los temas más comunes que se trabajan con éxito en constelaciones individuales están los problemas de pareja, conflictos con padres o hijos, dificultades económicas, enfermedades físicas o emocionales, duelos no elaborados, miedos inexplicables, bloqueos en la vida profesional o sensación de vacío existencial.
Cuando un asunto se lleva a constelar, lo que se busca es observar cómo está el orden en el sistema familiar en relación con ese tema. Por medio de figuras, muñecos o elementos simbólicos, se colocan los representantes del sistema en el espacio terapéutico, y el consultante, con la guía del facilitador, observa la dinámica que se despliega. Es como si la historia familiar hablara por sí misma.
A medida que se reconoce lo excluido, se reestablece el equilibrio y se honra el destino de cada miembro, el consultante comienza a sentir un alivio emocional y una mayor claridad sobre lo que antes parecía confuso. Es común que después de una constelación individual las personas reporten sentirse más ligeras, más centradas y con decisiones más firmes.
La ventaja de las constelaciones individuales online es que pueden realizarse desde cualquier lugar del mundo, sin necesidad de estar presente en un grupo, lo que brinda una mayor privacidad y comodidad. La duración de la consulta suele ser de 50 minutos, y es suficiente para que emerjan las dinámicas principales y se promueva un movimiento interno profundo.
Sanar a través de una constelación no significa olvidar el pasado, sino mirarlo con amor y tomar de él la fuerza para vivir plenamente el presente.